Tuesday, February 17, 2009

Un Viaje por el METRO de SANTO DOMINGO........ impresiones



Probablemente todos recordaran he sido un duro crítico del Metro de mi ciudad, Santo Domingo, República Dominicana; no por el hecho de ser un troglodita que reniega del futuro o progreso, sino, más bien todo lo contrario. Entiendo que existen mil formas más económicas de haber iniciado el proceso revolucionario del transporte público en Santo Domingo, un Metro, era la más ostentosa de todas.

Esas críticas, que en su momento hiciera responsablemente permanecerán en la biblioteca de mi cerebro por mientras vida tenga, pero como también reflexioné llegado el momento de que el Metro era ya una inminente realidad, alenté a cuidarlo y utilizarlo, al fin de cuentas es una obra que quedará para toda la posteridad si la cuidamos, no solo los ciudadanos que utilizaremos el transporte sino también el debido cuidado por parte de las autoridades, es decir, no descuidar su mantenimiento, porque no queremos otro ONATRATE (no se si recuerden los criollos, pero ONATRATE era el cementerio de autobuses de transporte público, quedaba cerca de Manoguayabo).

Hace días que ya venia diciendo en mi círculo de amigos que como me queda cerca una salida de Metro (Presidente Dr. Joaquín Balaguer), a dos escasas cuadras, comenzaría a utilizar el servicio para ir a mis labores cuando tuviere audiencias en el Centro de los Héroes de Maimón, Constanza y Estero Hondo (antigua Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre). Muchos de mis amigos decían que no iba a hacer lo dicho, y a los fines de comprobar que he empezado a hacer lo planteado hoy fue el primer día que utilicé el servicio del Metro.

La infraestructura está muy bien concebida, amplios pasillos, señalizaciones, ascensores para los discapacitados, escaleras eléctricas y personal para un fácil acceso a información y un salón con fotografías y descripciones alusivas a los expedicionarios de Maimón, Constanza y Estero Hondo, lo que vi, me gustó y mucho, espero que de verdad cuidemos esa obra.

Sin embargo tengo un par de críticas constructivas que me llamaron sobremanera la atención; lo primero es que al momento de llegar a la boletería a comprar mi ticket de aborde, no tenia conmigo dinero en efectivo, por o que pretendía utilizar una tarjeta de crédito para los pagos, pero para mi sorpresa, las boleterías no están provistas de verifone, así como tampoco hay, ya dentro de la estación cajeros ATH para que los usuarios puedan realizar retiros de sus cuentas.

Entiendo que es imprescindible que las boleterías estén provistas verifones para subsanar ese impase; probablemente me digan que es nuevo, recién iniciaron las labores, si es cierto todo eso, pero ya Orange tiene un Orange Shop en la estación del Centro de los Héroes, es decir, que ya debía de estar equipada con cajeros ATH y verifones en las boleterías, por ejemplo el Banco de Reservas, que es el banco del estado debería haber tomado dicha previsión.

Eso por un lado, la segunda crítica constructiva que tengo que hacer es a la salida de las estaciones hay que volver a pasar la tarjeta que compras en boletería y que es para siempre, solo debes recargarla (como dice el anuncio de la OPRET). Por qué mi crítica a esto? Ubiquémonos en el peor escenario, un fuego o un caso fortuito así en donde el pánico se apodera de las personas, nadie va a recordar pasar la tarjeta de nuevo y ahí entonces, en la estampida, las consecuencias pueden ser mucho mas graves, personas que se caigan, otras que le pasaran por encima. Otro escenario menos grave es que, probablemente la mayoría de las personas después de pasar la tarjeta para entrar al área de abordaje guarden su tarjeta en sus carteras para no extraviarlas; pero con el sistema actual (y esto lo digo porque me pasó a mi hoy) al momento de la salida deberá de volver a abrir o sacar su cartera, pudiendo ser en ese momento victima de algún robo.

Así que, a las autoridades, ojalá tomen cartas sobre lo expresado, a los ciudadanos, utilicen el Metro y cuidémoslo, porque aunque es una obra de un partido político con el que probablemente usted no esté de acuerdo, es una realidad y ahora nos pertenece a todos los dominicanos.